La dulzura de la primavera

Mi amor por la pastelería nace de los pequeños detalles, de la belleza de una flor, de los colores que despiertan cuando llega la primavera. Este pastel de zanahoria es más que una receta: es un homenaje a una de las estaciones más hermosas del año.

Inspirado en la calidez del sol, el renacer de la naturaleza y mi amor por los animales, decidí dar vida a este pastel con un tierno conejito entre flores comestibles, como símbolo de bienvenida a la nueva temporada.

Aroma de Costa Rica

Este pastel nació de un viaje muy especial a Costa Rica con mi familia. Fue en ese rincón del trópico donde redescubrí el sabor intenso y vibrante del maracuyá, su aroma fresco, su acidez alegre, su color dorado que recuerda al sol.

Quise llevarme más que recuerdos: quise traerme la esencia misma de ese lugar. Así nació este pastel de maracuyá con mango, una fusión de sabores tropicales, cubierto con ganache de chocolate blanco y coronado con un espejo brillante de maracuyá, como el reflejo de una tarde cálida en el Caribe.